Villas, Cartoneros y Mucha mierda

En la ciudad de Buenos Aires y su corno urbano malviven alrededor de 2 Millones de personas, un 15% de la población total que vive en el Gran Buenos Aires con 13 Millones de personas. Estas personas viven en villas, lo que vendría a ser barriadas de chabolas o favelas. Se estima que hay entre 700 y 1.000 villas en el Gran Buenos Aires. Algunas de ellas están ubicadas al lado de los barrios más céntricos de la ciudad como La Villa 31, que está entre el barrio de Retiro y Recoleta, justo pasadas las vías del tren. Desde la autopista que te lleva a los barrios del norte de la ciudad pasas por encima de ella. Muchas de las chabolas empiezan a estar hechas de tocho y están levantando ya las segundas y terceras plantas de las casas. A esta Villa la han intentado desplazar unas cuantas veces sin éxito, ya que los terrenos donde está ubicada son incalculables. Muchas de las personas que viven en las villas sobreviven gracias a su trabajo como cartoneros. Y es que en Argentina ser cartonero se ha convertido en toda una profesión. Según el último censo oficial se calcula que en la ciudad hay alrededor de 5.000 cartoneros, por lo que las cifras reales perfectamente podrían duplicar este dato. La recogida de basuras en Buenos Aires también está en manos del sector privado. El gobierno ya no sabía que otra empresa pública más vender, con tal de obtener unos pesitos para cancelar su déficit. Como os podéis imaginar, estas empresas no se han dedicado precisamente en hacer grandes inversiones en el sector. Así que por no invertir, no han invertido ni en containers. La recogida de basuras se hace de la siguiente manera. De 8 a 10 de la noche, es la hora establecida para bajar la basura de tu casa a la acera. Normalmente todos los vecinos la amontonan juntita delante de las puertas. Este, también es el tiempo que tienen los cartoneros para hacer el reciclaje de la ciudad. Principalmente, recogen el cartón y periódicos, pero también he visto que se están empezando a especializar y algunos de ellos también recogen el cristal, el plástico y la ropa. A partir de las 8 de la noche vayas por donde vayas te los encuentras en acción. Todos van con una carretilla con un saco encima enorme. Me han contado que cada uno ya tiene sus zonas preasignadas en función de sus intereses y potencial de la zona. Imaginaros si no las peleas que podrían tener. También es frecuente poder ver el desembarque de los cartoneros de los extrarradios en la capital. Los llevan en furgones de los que ves salir a 20-30 personas de golpe y dispersarse a una velocidad tremenda. Tienen poco tiempo y el trabajo es laborioso. A partir de las 10 de la noche, cuando los cartoneros ya han hecho su trabajo es cuando el camión de la basura se encarga de hacer desaparecer los restos que quedan de las bolsas rotas de basura y de la comida desperdigada por las aceras. También hay que reconocer que todo el proceso, al menos en cuanto a cumplimiento de los timings funciona bastante bien, porque difícilmente te encuentras alguna bolsa de basura pasadas las 12 de la noche. Pero como ya os podéis imaginar con este sistema de recogidas, yo afirmaría que Buenos Aires debe estar dentro del ranking de las ciudades más sucias de los países civilizados. Esta ciudad es una puta pocilga. Siempre ves restos de comida, botellas, papeles y suciedad en general esparcida por las aceras vayas por donde vayas y a cualquier hora. Ya no es que no tengan containers, si no que encontrar papeleras públicas se convierte en una tarea que no merece la pena perder ni un minuto. Al final por mucho que te duela, tú mismo acabas tirando las cosas al suelo donde más mierda acumulada veas. En los únicos sitios donde he visto papeleras sin tener que buscarlas ha sido en Recoleta y Puerto Madero, los dos barrios más caros de la ciudad. La profesión de cartonero es bastante reciente, empezó a proliferar con la llegada del corralito sobre el 2.002. Cuando la gente de las villas literalmente se quedó sin nada que llevarse a la boca. Desde entontes el gobierno de la ciudad ha visto en los cartoneros la mejor salida profesional para las clases más marginales de la ciudad y de paso aprovechar para empezar a hablar de la necesidad de reciclar. Es por ello que las medidas que está poniendo el gobierno con tal de regularizarlos son muchas. Han creado un censo oficial de recuperados urbanos, como llaman a los cartoneros. Y se están creando cooperativas donde darles instrucciones entre otras cosas, sobre como deben hacer la recogida selectiva de las basuras para luego vendérsela a la industria. Este es el gran plan medio ambiental de la ciudad. Demasiados problemas prioritarios para el gobierno, antes que ocuparse del problemazo que tienen con la mierda que invade las aceras de Buenos Aires cada noche.